Honduran singer-songwriter and blogger Guillermo Anderson [1] is a big believer in how local tourism can help his country. He writes in a recent post called “There's This Little Hotel [2],” in his blog and re-published with permission that “to be able to create a tourism of this flavor is to believe in the essence and beauty of our country. It is about believing that all communities can benefit. It is about believing and having confidence that we in Honduras have more than enough to succeed without having to leave for foreign lands to seek out our futures.”
Anderson also has friends in the tourism industry in his country. However, they do not work for the large chains, but instead have worked hard to build their small businesses. Here, Anderson describes their work:
Contestan el teléfono llevan los libros y después de una llamada, manejan el Van y dejan al cuidado de la oficinita a su compañera. Salen a atender sus turistas y hablan tres idiomas, conocen de historia, cultura y a veces el nombre y propiedad de cada planta en el camino. Cargan en sus espaldas cayacs, grandes balsas inflables, equipos de Canopy, de escalar, hieleras con frutas para sus clientes y aún así logran mantener una sonrisa y amabilidad para los turistas fascinados con nuestra flora y fauna y la belleza natural que nos rodea.
He adds more description about their work of building the tourism industry in Honduras:
Tengo amigas que con grandes esfuerzos han logrado convertir una casita en un colorido rincón o pueblo de mi país en los hotelitos y pensiones más acogedores del mundo. Amigos que que como magos, crean con piedras, bejucos, troncos y flores y con gran gusto y amor las decoraciones más creativas. La rueda de una carreta olvidada se convierte en una hermosa mesa para degustar el aromático café que una Sra. del pueblo sabe tostar, un viejo caracol se convierte en un tesoro y un cayuco que el mar dejó olvidado en la arena, en el macetero de flores tropicales más hermoso que ojos jamás han visto.
However, Anderson notes that the economic crisis has had a drastic effect on his friends in the tourism industry. Due to the lack of customers, many of these hotels have had to close. Yet, some of them have remained opened due to the sacrifices made by their owners. He speaks directly to Honduran readers:
Si este verano hay hondureños que a pesar de la crisis están pensando hacer turismo aunque de manera modesta, quiero que piensen en las pequeñas operaciones y en estos lugares y que además de acogedores son lugares que creen en nuestro potencial , que creen en nuestra gente , en nuestra cultura y son pequeños nidos de esperanza.
Anderson summarizes about the role that Hondurans can take to ensure that places like the ones described above remain open and able to showcase the beauty of the entire country:
Nosotros debemos ser los promotores más entusiastas de nuestro país. Sirva este medio para sugerir lugares y promover ese “hotelito “que conocemos en un hermoso rinconcito de Honduras donde nos atendieron bien y comimos un plato nacional que no habíamos probado antes. Esa pequeña agencia donde un tipo amable nos llevó a conocer una hermosa caída de agua y aprendimos sobre plantas y animales o donde vimos una celebración tradicional que nos hizo apreciar mas nuestra cultura ; Visitar y apoyarlos será un gesto de amor a un país que hoy tanto lo necesita.