Last week, Fernando Flores [1] (ES), Senator from the leftist coalition, decided to suspend his party affiliation to the PPD [2] because of a corruption scandal with other senators from the same coalition.
The week before, the worldwide ranking of transparency listed [3] (ES), Chile at position number 20 and first in transparency in Latin American.
Referring to the positions of the coalition, Rodrigo [4] (ES) writes:
Vemos acciones de defensa corporativa, aparecen comisiones secretas que ya no lo son y otras rebeliones senatoriales, como la Renuncia y declaraciones del Senador Flores al PPD – pandilleros y camorra – y sus consecuencias posteriores, para luego callar. Nadie podría aceptar a políticos electos con dineros del Estado y menos aún si con dineros públicos se llega al gobierno por medio de la intervención electoral directa o indirecta.. Ese es el gran dilema actual”.
Esteban Valenzuela [5] (ES) gives us an approach of why these acts happens, posted in El Rancahuaso:
La crisis de estos días tiene dos raíces; el decaimiento de la ética personal que nos puede llevar a malas prácticas cuando la ansiedad de tener y poder nos lleva a perder el sentido de lo correcto y lo justo; y también la permanencia en Chile de un sistema muy centralizado de control político y asignaciones con discrecionalidad, que permiten redes de cooptación política, aprovechamiento de privados y empresas o abusos de funcionarios”.