Another week, another important election in Latin America. This time we turn towards Peru where former president (1985 – 1990), Alan García will lead his country once again after defeating controversial nationalist, Ollanta Humala. Both men are widely considered leftists, but in a region increasingly depicted as split between “pro-market socialism” and “nationalist populism,” Garcia's victory has been heralded as a boon to free-market supporters and a rejection of Venezuelan President Hugo Chavez’ regional, revolutionary aspirations.

But, apart from the international business community and political ideologues, what does Garcia's victory mean for Peruvians? How has his approach to governance changed since his leadership during the late 1980's, characterized by national bankruptcy and political ineptitude?

Jomra, like many, notes that while Garcia's second round vote tally nearly doubled that of the first round, it would be unwise to ignore the message underlined by Humala's popularity amongst Peru's poor.

Claro que Ollanta no es nada bueno, era una de las peores opciones en primera vuelta, aunque esta idea no la comparten unos 5 millones de peruanos, que han decidido confiar en el nacionalista Humala. El autoritarismo de Humala me asusta (insisto en esta idea, a mí las nacionalizaciones no me parecen, por sí mismas, negativas), es una persona que se cree el intérprete del espíritu nacional (esa es otra), y por ello, todo el que no esté de acuerdo con su idea de “nación” y de lo que la misma quiere es un enemigo de la misma. García, ya sea por sí o gracias al voto negativo, a conseguido (al 83.9% escrutado) superar el 50% de los votos emitidos y ha doblado y un poquito más su resultado en primera vuelta (donde no llegó a los 3 millones de votos).

But Jomra goes on to remind readers that Garcia's party, APRA, has little presence in the congress and that they will have to form a limiting pact with either a leftist or rightist party to have any hope in pushing through legislative reform.

Spanish readers interested in play by play commentary from voting day would be well served to read the throughout-the-day coverage (ES) on Tinta Fantasma.

Flavio of Blog Title seems to speak for many of Peru's bloggers when he describes, in typical nihilistic irony, his moments in the voting booth:

Así voté yo. Abrí la cédula y ví, tristemente que sólo podía escoger entre dos opciones: O voto por Alan, o voto por la estrella del Apra. Por supuesto, como yo detesto a Alan, marqué la estrella del Apra, que me recuerda a la estrella que me ponían en la frente en el Nido. ¡Pan para el Pueblo! ¿Y quién es el pueblo? Los apristas, desde luego.

Mi madre marcó de otra manera. Vió el rostro de Alan y dijo: “Por este, ¡No!”. Acto seguido tachó agresivamente su rostro impreso.

Por otro lado, ¿Vieron la foto de Humala en la cédula? ¡Qué tal cara de loco perverso! En fin, ojalá esa foto le reste votos. Porque, y lo tengo que decir de una vez por todas, Ollanta está a otro nivel. Votar por Alan es pisar Caca (con C mayúscula), pero votar por Ollanta es bailar pogo sobre el tablero de control de una planta de energía nuclear.

Rolly Valdivia adds his own analogy:

Para miles –quizás millones de peruanos- la segunda vuelta electoral entre García y el líder nacionalista Ollanta Humala Tasso, fue algo así como una elección entre el cáncer y el sida.

Ambos candidatos generaban desconfianza en amplios sectores de la población. García cargaba sobre sus hombres los desastrosos resultados de su primer gobierno (1985-1990); mientras que Humala, rápidamente se ganó la fama de antidemocrático, por su discurso incendiario y su “sospechosa” cercanía con el presidente venezolano Hugo Chávez Frías.

En conclusión había que elegir entre un pésimo ex presidente y un candidato con aparente perfil dictatorial; entonces, en muchos sectores se llegó a la conclusión de que un malo conocido pero con credenciales democráticas era mejor que un postulante de rasgos autoritarios (Humala es un ex comandante del ejército) y sin mayor pasado político.

More information on the Peruvian elections in English can be found here and by following commentary on Journal Peru and Peru Election 2006.